MITOS Y LEYENDAS DE COLOMBIA
La llorona
La llorona es un mito muy popular no sólo en Colombia sino en toda Latinoamérica, desde México hasta Chile. Los campesinos la describen como una mujer con un rostro huesudo, greñas largas, vestiduras sucias y cargando a un niño muerto en sus brazos.
Se caracteriza por un lamento largo y desgarrador, acompañado a veces de gritos escalofriantes. Este espíritu corresponde al de una mujer que asesinó a su propio hijo y ahora anda condenada a lamentarse por la eternidad. Puede ser encontrada en las riberas de los ríos y entre los cafetales.
La Madremonte
La Madremonte o Madreselva es reconocida como la deidad de los bosques y las selvas. Esta rige sobre las lluvias y los vientos, así como sobre toda la vegetación.
Al ser una deidad no posee una forma física definida, pero a veces suele aparecérsele a los campesinos de distintas maneras. Una de las más comunes es la de una vieja cubierta de musgos y que pareciera echar raíces sobre los pantanos.
Otras veces es personificada como una mujer grande con cabellos llenos de lianas y cubierta por un vestido de hojas y bejucos. Puede ser encontrada sobre piedras cercanas a los ríos o en zonas cubiertas por árboles muy frondosos.
El Hombre Caimán
Francisco era un hombre que se dirigía a su casa tras varios días de fiesta. En su camino, sobre su burro, abrió su acordeón y comenzó a entonar varias melodías. Repentinamente notó el sonido de otro acordeón que parecía competir con el suyo.
Al buscar la fuente del sonido, Francisco notó que se trataba de Satanás que sentado sobre un árbol emitía esas notas. En ese momento, el mundo quedó completamente oscuro y sólo brillaban los ojos del mismo demonio.
Francisco con bastante coraje abrió su propio acordeón y comenzó a entonar una melodía que trajo de nuevo la luz y las estrellas al cielo. Como era un hombre de fe comenzó a clamar a Dios que lo ayudara y el demonio espantado salió hacia las montañas, donde nunca volvió.
Se dice que desde entonces los cuatro males que aquejaban a la región se fueron: la fiebre amarilla, las niguas, la buba y los indios que atacaban a las personas. Por cada uno de estos males, surgió en cambio un nuevo tipo de música como el merengue, el son, la puya y el paseo.
El cura sin cabeza
Este mito, bastante popular en toda Latinoamérica, tiene su propia versión en Colombia. Se dice que por las noches aparece un sacerdote caminando vestido con su sotana, pero sin cabeza. En tiempos de la colonia un sacerdote fue decapitado por sus malos hábitos y desde entonces condenado a vagar como espíritu.
La niña de la carta
La niña de la carta es una aparición de una pequeña niña que se dice fue violada y asesinada el día de su primera comunión. El espíritu se manifiesta vestido de blanco y con la cara cubierta por un velo. A los caminantes les pide que les ayude a entregar una carta y los incautos al recibirla notan que la niña desaparece.
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